Palo que se coloca con los muertos en la tumba. Las plumas amarillas son de guacamaya. En estos palos hay espíritus guardianes que seguirán al alma a través del reino de los muertos.
Nota de Ruben Pérez Kantule en Gotemburgo 1931: "Masal para los muertos, que lleva el alma del muerto al otro mundo. (Véase 1325)